Hay dos formas correctas de hacer esto; ambas incluyen un termostato y un sensor. El sensor va colocado en el termopozo de su reservorio y el controlador está unido a una válvula solenoide, que se abre o se cierra dependiendo de la temperatura que marca el termostato, o una válvula de bola que se enciende o se apaga. Cuando recibe electricidad, se abre. Cuando la pierde, se cierra. Ambas son maneras muy viables para asegurar que se mantenga una temperatura constante en sus tanques. Contáctenos